Uno de los principios fundamentales del Krav Maga es hacer las cosas ‘simples’, que sean fáciles de aprender y basarlas en reacciones y movimientos naturales del cuerpo. Este es el principio que hace que el Krav Maga sea tan fácil de aprender mientras se practica regularmente, a diferencia de otros sistemas que tienen una curva de aprendizaje mucho más larga y pronunciada.
Al hacerlo ‘simple’, es mucho más sencillo entrenar al sistema nervioso central para que responda de manera adecuada bajo estrés. Si has aprendido 1.000 técnicas distintas es poco probable que, bajo presión, puedas reaccionar de manera realista y funcional.